Dios sabe, ópera prima de Silvia Rey, nueva película en el catálogo de Playtime Audiovisuales.
Mayo de 2011. Dos terremotos asolan la pequeña ciudad de Lorca, en el sur de España.
Mayo de 2011. Dos terremotos asolan la pequeña ciudad de Lorca, en el sur de España.
Unas semanas después,
los vecinos vuelven a sus casas para comprobar que la magnitud de los daños es mucho mayor de lo
que se pensaba.
Un edifico que espera a ser demolido, una iglesia en ruinas
y un parador que ha quedado destruido antes de la inauguración, son los espacios escogidos para
capturar ese halo crepuscular de lo que está a punto de desaparecer. En estos momentos de espera e incertidumbre, los
protagonistas, ante la imposibilidad de volver a su vida ordinaria, reflexionan
sobre la fatalidad, el absurdo y la fragilidad de la existencia humana. Siempre
con una media sonrisa, o con un tono irónico
que no oculta su desconcierto ni su temor.
Dios sabe lo que hace. ¿O quizás no?. A juzgar por cómo han quedado las iglesias, no parece que haya sido cosa suya. ¿Entonces quién sabe? ¿El Alá de los nuevos habitantes musulmanes?¿O quizás es el fin del mundo de las profecías mayas?
Nadie entiende aún que ha sucedido, pero parece que una fuerza se ha desatado y
nos empuja a todos a una dirección desconocida, de la que nadie, ni siquiera
esta película o su directora está a salvo. Así que no queda otra que aceptar lo
ocurrido, y esperar la llegada de un
futuro que quizás está más cerca de lo que imaginamos.
Dios sabe habla de la pérdida, el duelo y la aceptación. De cómo las cosas que mueren, siguen viviendo de alguna manera en lo que las reemplazan. De que la vida continua y un día, antes o después, tenemos que dejar sitio para las nuevas generaciones.
Todo esto narrado desde una pretendida objetividad que se va
transformando a lo largo del documental en una visión profundamente personal y
subjetiva. Nada ni nadie, ni siquiera una película, es inmune al transcurso de
la vida.